En el ámbito local, también las empresas que trabajan el tema de innovación utilizan la metodología de design thinking. Uno de estos casos es el de Globant, empresa proveedora de servicios de tecnología. Según Emiliano Horcada, Director Creativo, “en la organización se aplica esta metodología, que es troncal a toda disciplina de diseño, en todos los proyectos”. Uno de estos casos es el que llevaron a cabo junto a la Asociación Síndrome de Down de Argentina (ASDRA), para la que desarrollaron dos aplicaciones móviles para ayudar al desarrollo cognitivo de los chicos.
Desde ASDRA desarrollan diferentes iniciativas educativas destinadas a los chicos con síndrome de Down, mediante las cuales acercan la tecnología y estimulan el desarrollo. Uno de estos programas se denomina Dane, con el que se busca la creación de aplicaciones móviles orientadas a estimular distintas facultades de los niños. Dentro de este programa, Globant trabajó en dos aplicaciones: Sonigrama y
Dibugrama.
El objetivo de la primera es, mediante un juego interactivo, estimular la visión y la audición de los chicos por medio de diferentes escenarios y fotografías en donde se debe asociar un sonido con una imagen en particular. En el caso de Dibugrama, está orientada a relacionar formas con contextos.
“Debido a las concepciones cognitivas teníamos que tener una observación de la audiencia que valide con evidencia las decisiones de diseño”, señala Horcada. Para esto se formó un grupo de diseñadores mobile, de experiencia, entre otros, y se realizaron observaciones de campo para detectar la necesidad. Posteriormente se comenzaron a realizar pruebas de baja definición, se dibujaron diferentes opciones, que permitieron realizar una rápida iteración sobre cómo debía ser la interfaz y la interacción. Posteriormente se llevaron estos prototipos al Colegio Los Robles para realizar testeos en donde la reacción de los chicos develó diferentes aspectos de la aplicación. “Esto nos permitió seguir mejorando la aplicación para lograr el objetivo”, aseguró Horcada.
Durante el proceso de desarrollo de las aplicaciones, en el cual se trabajó con representantes de ASDRA, también se realizaron entrevistas con los familiares de los chicos para poder entender cómo es el proceso cognitivo de los mismos.
Desde hace dos años Globant trabaja junto a ASDRA y, según Horcada, este caso les demostró, dadas las diferencias cognitivas y de contexto, que “no hay que basarse en la intuición o en el talento, sino en un proceso que permita ponerse realmente en el lugar del otro”. Esta necesidad de empatía es, justamente, una de las mayores virtudes del design thinking.
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