La directora ejecutiva del organismo internacional para América latina
da su visión sobre el estado, los desafíos y el futuro de la responsabilidad
social en la región
Andrea Pradilla es la directora
ejecutiva del Global Reporting Initiative, más conocido como GRI (por sus
siglas en inglés). La sede de Colombia
es la encargada de trabajar en toda América latina, y desde allí acompañar a
las empresas; ONG y gobiernos en la aplicación de estándares para medir e
implementar las acciones de RSE.
¿Cuál es la misión de GRI en América latina?
En junio de este año presentamos
nuestra misión encaminada a empoderar la toma de decisiones sostenibles a través
de estándares y de nuestro principio multiactor. La primera prioridad es posibilitar
la política pública, GRI es referido por cerca de 30 gobiernos. La segunda es
tener cada vez más y mejores reportes. Tenemos cerca de 7000 organizaciones
reportando, queremos que sean 30000 y sin duda que la calidad de estos reportes
mejore constantemente. Un tercer elemento se llama “más allá del reporte” y
está encaminado a no quedarse en el número del documento, sino que se use esa
información en tiempo real para tomar mejores decisiones.
¿Qué avances han tenido en el trabajo con los gobiernos en la región y
en Argentina?
Argentina es el segundo
reportante en cantidades, después de Colombia. Lanzamos una herramienta que monitorea
todos los esfuerzos de política pública en tiempo real y permite ver los
avances relacionados con la meta 12.6. Ésta dice que las empresas deberían
estar entregando información no financiera en forma consistente. De esta forma
se puede ver cómo está Argentina.
¿Qué política pública es la más innovadora o de mayor impacto en la
región?
Existen fondos de pensiones que
utilizan criterios financieros y no financieros para definir en qué empresas se
invierte. Concesiones de infraestructura donde se miden los impactos sociales y
ambientales, también usando nuestra metodología. Chile en forma reciente ha
hecho el reporte no financiero obligatorio para algunos tipos de empresas.
Vamos a ver qué impacto tiene.
¿Cuál consideran que es la prioridad que deberían trabajar las empresas
de América latina?
Hay que dejar de pensar en una
política de RSE y empezar a pensarla como parte de la estrategia de cada
organización y es hacerse cargo de los impactos sociales, ambientales,
económicos y de gobierno corporativo como algo integral y no como algo de lo
que se aproxima desde el excedente. La directriz G4 dice que se debe hacer un
análisis de materialidad, donde se analiza a los diferentes puntos de interés y
los impactos para ver qué es lo más importante en cada contexto. No puede haber empresas exitosas en sociedades
fracasadas y lo que se tiene que estar mirando es en donde se está
desarrollando la operación y cuáles son los impactos. No se pueda definir una
estrategia global que se aplica desde el centro hacia abajo sino que siempre
tiene que estar complementada con el contexto. En Latinoamerica los derechos
humanos, los temas de cambio climático y los temas de anticorrupción son
bastante prevalentes en los análisis de materialidad.
¿Las acciones deben estar alineadas al core del negocio?
No se trata de lo que hacemos con
el excedente o el dinero que sobra sino como hacemos la plata que ganamos. Hay
una empresa que no dijo la verdad en sus reportes de sostenibilidad y va a ser
sancionada por las autoridades ambientales. Además el precio de la acción de un
día para otro cayó dramáticamente. Estamos hablando de cómo se genera valor
como organización, es el core del negocio.
¿Cómo llega Volkswagen a realizar estas acciones?
A título personal creo que fue por
las presiones del éxito en el trimestre. Lo que me alegra de esta situación y
lo que hemos analizado es que el mercado lo castigó, respondió inmediatamente.
¿Cómo ven la tendencia de unificar los reportes de sustentabilidad y
los estados financieros?
Integrar no es necesariamente
pegar, eso es combinar. La integración se da cuando uno tiene en cuenta
aspectos sociales, ambientales y de gobierno corporativo en la toma de cada
decisión. Pero veo más un deseo de pegarnos a lo que esté en tendencia. Desde GRI
somos muy activos al reporte integrado, tenemos nuestro propio grupo de
liderazgo a nivel mundial en este tema.
¿Qué diferencias encuentran en las acciones de RSE en los diferentes
países de la región?
Los reportes de alguna manera
reflejan aspectos culturales y eso es interesante. Uno puede ver empresas que
operan en más de un país y que tienen un enfoque corporativo pero el sabor
local. En la región hispana nos preocupa mucho vernos bien en los reportes.
Cuando se lo como una herramienta comunicativa no van a estar los problemas que
surgieron. Nos gusta salir bonitos en las fotos. También hay que saber contar
lo malo. En términos de región vemos sensibilidad por la parte social y cada
vez más conciencia hacia lo ambiental. Existen retos para la parte de gobierno
corporativo, cuesta contar cómo se toman decisiones, quien integra y como se le
paga al directorio.
Las empresas participan activamente en la definición de las guías de
GRI?
Una de las cosas que le decimos a
las empresas es que estén tranquilos porque la Guía es producto de un acuerdo
de muchas partes. Participan consultores, empresas, ONGs, sindicatos,
académicos, inversores, gobiernos. El último proceso de aprobación de la Guía
demandó dos años y medio. En la parte final del documento se da hasta los
nombres de las personas que participaron. Aparte hay un proceso de comentarios públicos,
en el caso de la G4 se recibieron 2500 opiniones y se contestaron todas.
El origen
GRI surgió en Boston, Estados
Unidos, en 1997. Esta organización sin fines de lucro fue fundada por la
Coalición para Economías Ambientalmente Responsables (CERES) y el Instituto
Tellus, convirtiéndose en una organización pionera en la realización de
Reportes de Sustentabilidad. Sus estándares son utilizados por más del 93% de
las 250 empresas más grandes del mundo.
Entre sus líneas de trabajo se
encuentran el gobierno corporativo, los derechos humanos, medio ambiente,
educación, entre otros. La última actualización de sus estándares, Guía GRI G4,
es utilizada por empresas como Sancor Seguros, Natura Argentina y Banco
Galicia, entre otros.
Publicada en el Suplemento Desarrollo Sustentable - Diario Perfil
No hay comentarios:
Publicar un comentario