lunes, 10 de diciembre de 2007

"Aconsejo, cada tanto, volver al país de origen"

El dinamarqués Vagn Pedersen, director general de Maersk en la Argentina, cuenta su experiencia al frente de la naviera


Muchos fueron los cambios que se realizaron en el transporte de carga marítimo. Desde los buques que llevaban la mercadería en enormes bodegas acondicionadas, o que cargaban el producto agrícola a granel y el ganado en pie, hasta los modernos barcos de contenedores, que llevan plumas para su carga y descarga.


Maersk es una de las empresas de transporte de carga marítima más importantes. Por medio de fusiones, adquisiciones y planes de expansión, logró estar presente en 130 países.


En la Argentina opera desde 1994 y actualmente cuenta con 400 empleados. Sus bases de operaciones son Buenos Aires, Ushuaia, Puerto Deseado, Puerto Madryn, Mar del Plata y Mendoza.


El dinamarqués Vagn Pedersen, director general de la empresa en la Argentina, se define como una persona impaciente, que busca soluciones, y justas, en sus decisiones. Sin embargo, en la entrevista, haciendo su mayor esfuerzo por pronunciar correctamente castellano y apelando al inglés, hizo gala de otro de sus atributos, la paciencia.


-¿Cómo ingresa en Maersk?


-Cuando salí de la secundaria, entré en la compañía en un programa de entrenamiento. Esto fue hace 25 años.


-¿Qué busca la empresa cuando recluta personal?


-Maersk no se centra tanto en el nivel de educación, sino en el perfil de las personas en lo que se refiere a la búsqueda de talentos. El perfil es aquello que no cambia. No hay perfiles malos o buenos, sino adecuados para cada una de las posiciones.


-¿Cómo encuentran los perfiles adecuados?


-A través de dos tipos de tests: los lógicos y uno específico para determinar el perfil. La compañía utiliza el lógico hace más de 30 años. Yo pasé por él. Es una herramienta exitosísima, y todo esto puesto en una matriz de datos muestra un nivel de precisión muy importante. Además, realizamos entrevistas, análisis y miramos el CV. Pero el CV no es importante para la mayoría de los puestos.


-¿Por qué el CV no es tan importante?


-Para determinados puestos que requieren experiencia, como gerente de ventas, es muy importante. El CV muestra la periferia, lo que tiene que ver con la educación, pero no el perfil de la persona.


-¿Cuál fue su sensación cuando tuvo que venir a la Argentina?


-Es muy normal en Maersk, por lo menos en mi posición, hacer rotaciones de país cada tres o cuatro años. Tenemos un job portal y las posiciones vacantes de la empresa están disponibles para todos los empleados. De esta forma, es uno quien se postula. Hace diez años que, con mi esposa, dijimos que sería interesante algún día venir a la Argentina, pero no sé por qué.


-¿Cómo se maneja el tema de los viajes en la familia?


-Es difícil, sobre todo cuando los hijos son más grandes, por la escuela, los amigos. Cada año mi mujer y mis dos hijos regresan dos meses a Dinamarca para mantener las raíces. Mi hija nació en Hungría y mi hijo en Ghana.


-Al llegar, ¿cambió la idea que tenía de la Argentina?


-No tenía mucha idea, para ser completamente honesto. En Dinamarca no conocemos a la Argentina muy bien. Vivir en diferentes partes del mundo permite que no se generen mayores sorpresas. Antes de tomar el trabajo, uno no tiene la posibilidad de ir y volver para decir me gusta o no el país. Lo que me sigue sorprendiendo de este país es su extensión geográfica.


-¿Cómo es el argentino en el trabajo?


-Yo puedo hablar de la gente de Maersk, que es muy calificada y trabaja muy bien. Muchos de ellos están en la compañía hace muchos años. No es muy fácil hacerlos felices. El argentino es bastante demandante. La gente es cálida, hay mucha relación e interacción entre las personas. Incluso se llevan bien fuera de la oficina. El otro día estuvimos en un casamiento de dos empleados de Maersk y la cantidad de gente de la oficina que estaba invitada era mucha.


-¿Cómo son los planes de entrenamiento?


-Más o menos son los mismos desde que ingresé. Tenemos cinco programas que son para los empleados. Luego lo que llamamos los Entry Level Program, que van dirigidos a las personas que ingresan en la empresa. Uno de ellos es el Maersk International Shipping Education, que dura dos años. Tiene su parte teórica y práctica. El empleado trabaja en diferentes posiciones, cursa varias materias y rinde exámenes. Después tiene que lograr que lo tomen en el exterior para cerrar el ciclo de instrucción. Al cabo de dos años, vuelve al país. Hay mucha gente que reclama que la empresa planee su carrera. Lo estamos evaluando, y a lo mejor en un futuro podamos brindar algo. Por el momento no es la filosofía de la empresa.


-Luego de esta formación, ¿cómo se hace para retener a los empleados?


-La principal herramienta son las oportunidades de crecimiento que la gente tiene dentro de la compañía. Cuando yo ingresé, lo que quería era viajar alrededor del mundo. La firma daba esas oportunidades. Por eso hace más de 20 años que estoy fuera de mi país.


-Y en general, ¿cómo se hace la retención?


-Tenemos una baja tasa de rotación. Esto indica que algo estamos haciendo bien. Creo que es por la atmósfera del trabajo. Estamos permanentemente tratando de mejorarla y eso se percibe.


-¿Qué son los recursos humanos para Maersk?


-El gerente de Recursos Humanos es el único que tiene este título en su tarjeta personal, pero todos los gerentes son gerentes de Recursos Humanos de su propio equipo. La satisfacción y la conducción de la gente no es responsabilidad del departamento de Recursos Humanos, es de cada gerente. El personal de Recursos Humanos brinda soporte a todo el staff para facilitar la tarea.


-¿Cuál fue su mejor acierto?


-Mi destino en Suecia. Fui a manejar una parte de la compañía, Maersk Logistics, para el Báltico. Perdíamos mucho dinero y en dos años y medio logré transformarla y convertirla nuevamente en una compañía exitosa.


-¿Y su acción desacertada?


-Mantenerme tanto tiempo fuera de Dinamarca. Es muy difícil regresar a trabajar al país de origen después de tantos años. Lo que aconsejo a los jóvenes es que vuelvan a su país. Que salgan a trabajar fuera de él, pero que luego vuelvan, y así las veces que deseen.


-¿Porque es difícil volver?


-El trabajo en la Casa Central es muy diferente del de otros lugares donde está Maersk. Son dos trabajos diferentes; para mí, es más fácil trasladarme a China que volver a la casa matriz. Para mi esposa también es difícil, porque el expatriado se relaciona con gente que está en la misma situación. En cambio, en el país de origen, cada uno tiene su vida y uno tiene que lidiar con la expectativa de ver dónde se va a posicionar, y cómo se va a relacionar.




Hoja de vida


VAGN PEDERSEN. De 45 años. Nació en la localidad de Rodding, Dinamarca. Está casado y tiene dos hijos. Su deporte preferido, que practica casi todos los fines de semana, es la media maratón de 21 km. “Considero que no es conveniente la maratón para las rodillas”, aseguró. Además, juega al golf y disfruta de la pesca. Comparte con su familia el gusto por la naturaleza, algo que ve muy positivo de su estada en la Argentina, y también el fútbol, que juega con sus hijos.




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