lunes, 21 de mayo de 2012

Tendencias a la carta en materia de capacitación empresarial

Las compañías deben buscar programas focalizados que impacten en el comportamiento

En la guerra por el talento y el éxito, los recursos humanos son esenciales. Y en ese mundo, la capacitación es clave. Pero el mapa de la enseñanza está cambiando y hoy las empresas se orientan a incidir en los comportamientos de sus empleados, con cursos particularizados -ya no para todos los empleados o empresas- con foco en los adultos (los potenciales líderes) y sostenibles en el tiempo.
"El desarrollo no apunta al conocimiento, sino a la modificación del comportamiento", cuenta Paula Molinari, directora general de Whalecom, quien afirma que el desarrollo de líderes dentro de las empresas es un tema prioritario. Silvana Muñoz, socia de OBC Consultores, coincide. "Lo que buscan las empresas con la capacitación es cambiar hábitos de conducta en adultos", dice y agrega: "Por esto se debe personalizar la formación tanto de los contenidos como de las tareas por desarrollar."
Eduardo Brunetti, titular de CIO Consultora Integral Operativa, dice que "la capacitación no debe ser genérica, sino particular. "Se debe definir de acuerdo al modelo de negocio porque también los recursos económicos son acotados", sostiene. Según el consultor es muy importante establecer una relación entre las necesidades de capacitación, el puesto y las características de las personas. "Estas brechas son lo que constituye el inicio de un programa de desarrollo."
Molinari sostiene: "Estos programas duran un año y tienen la característica de ser de feedback intensivo, de autoconocimiento". Pero si lo que se busca es generar modificaciones en la conducta de las personas, el tiempo es un condimento especial. "Los mejores resultados se dan en el tercer trimestre", dice.

El liderazgo

Para Alejandra Figini, directora para la Argentina de GI Group, "la capacitación conductual es lo más difícil de trabajar". Dentro de esta formación, lo más solicitado por las empresas son aquellos programas que se orientan al desarrollo de conducción de personas.
"Para esto se trabaja con un acompañamiento o coaching individual en los puestos de trabajo. Se utilizan ejercicios parecidos a la psicoterapia laboral en un período de los dos a los seis meses, con un encuentro semanal de cuatro horas", cuenta. Y agrega que esta demanda se debe a que existe una falencia universitaria en los temas que tienen que ver con la dirección de los recursos humanos.
"La formación de grado está orientada a lo técnico y cuando la persona asciende en la organización no tiene herramientas para el manejo de conflictos", finaliza Figini.
En un modelo donde las empresas esperan obtener resultados rápidamente y cambiar las conductas de sus colaboradores, conocer las necesidades puntuales del negocio, adaptar los contenidos y las actividades a las características de las personas y el puesto son algunos de los desafíos que hoy enfrentan los consultores para poder hacer efectivos los programas de desarrollo.

Cómo se trabaja

Para Muñoz, la dinámica de la capacitación es muy importante. Si el modelo áulico de formación ya casi quedó superado en las empresas, parecería que las capacitaciones en grupo, en las que se deben realizar actividades conjuntas, también comienzan a quedar sin aplicación.
"A veces se usa capacitación no tradicional y la gente la pasa bárbaro, pero si el contenido no se aplica a la tarea no sirve -explica la representante de OBC Consultores-. Las empresas buscan que se generen cambios en la operación y quieren saber cómo medir el impacto de la enseñanza. Por eso es muy importante realizar un programa de seguimiento".
Desde la consultora trabajan con casos de estudio cercanos a la realidad. "A veces hay que sacar a la gente a la calle para ver qué hace la competencia, qué es lo que está pasando", explican en OBC, donde se especializan en la formación de perfiles comerciales.
Por su parte, Brunetti relata que los programas más requeridos son los que están orientados al desarrollo de la capacidad de influencia, orientación a cumplimiento de indicadores, flexibilidad y adaptación al cambio.
Pero independientemente de la capacidad, el director de CIO Consultores resalta que se deben ofrecer "herramientas y procesos para gestionar una empresa". La idea es que permitan una rápida aplicación de lo aprendido.
En ese sentido, es muy importante entender a qué tipo de empresa va dirigido el programa, "no es lo mismo una pyme que una multinacional. En la Argentina se sigue pensando en la capacitación para una gran empresa y que eso es aplicable a todas, pero en realidad alguien de una pyme necesita herramientas para continuar gestionando al día siguiente que termina su formación", dice Brunetti.

LOS CAMBIOS


  • Actualmente, las empresas comenzaron a dejar de lado los programas de capacitación masivos para orientarse a programas particulares.
  • Las compañías buscan incidir, sobre todo, en el comportamiento de sus empleados, principalmente los adultos.
  • Los expertos esgrimen además que los programas no son iguales para todas las firmas.

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