El presidente de Nobleza Piccardo habla sobre su experiencia laboral
El venezolano Max Jonas recibió a LA NACION en la planta que la empresa tiene en la localidad bonaerense de San Martín. Su oficina continúa la línea moderna de toda la construcción y tiene amplios ventanales. Durante la conversación quedó claro que es una persona activa, que le gustan los desafíos y que no se detiene en formalidades. "Nunca uso corbata", comentó en un momento de la charla.
El venezolano Max Jonas recibió a LA NACION en la planta que la empresa tiene en la localidad bonaerense de San Martín. Su oficina continúa la línea moderna de toda la construcción y tiene amplios ventanales. Durante la conversación quedó claro que es una persona activa, que le gustan los desafíos y que no se detiene en formalidades. "Nunca uso corbata", comentó en un momento de la charla.
Casi como un diplomático que sabe que sus destinos serán muchos y variados, Jonas está acostumbrado a la vida nómada que depara su alto puesto gerencial. "Hace 11 años vine a hacer un entrenamiento a la Argentina por tres meses, pero nunca regresé a Venezuela. Después de aquí me asignaron el proyecto de abrir la compañía en Uruguay. Luego fui a Chile, y después a San José de Costa Rica, donde estuve a cargo de la dirección comercial de América Central y el Caribe. Luego pasé a Rumania como gerente general, donde estuve casi dos años. De ahí me enviaron nuevamente acá, a la Argentina."
-Un intenso entrenamiento...
-Sí. Hubo que adaptarse a diferentes realidades. Yo diría que mucho más que para el ejecutivo, porque la empresa es muy parecida en los diferentes países, el que sufre más este tipo de cambios es generalmente el grupo familiar. El nivel de separaciones entre expatriados es altísimo. En el caso mío estamos conscientes de los sacrificios que representa mudarse cada tantos años, pero lo hemos aceptado y aprendimos a vivir con eso. -
Su primer trabajo, en Alimentos Heinz, ¿a qué edad fue?
-Yo tenía 23 años y una pequeña empresa de limpieza de autos. Bueno, la empresa éramos un amigo y yo, que nos compramos una máquina de esas pulidoras y hacíamos trabajos de limpieza de autos para complementar lo que me enviaban de casa.
-En ese momento, ¿pensaba ya en alguna estrategia?
-Sí, nosotros incluso hicimos un cartel para explicar los beneficios de esta máquina, que tenía varios tipos de cera. El trabajo podía costar 100 dólares, pero para alguien que quería vender el auto, esta inversión le subía significativamente el precio. Ese era el gancho.
-A partir de su experiencia en el exterior, ¿cuál piensa que es el rasgo que caracteriza al trabajador argentino?
-Es complicado generalizar, pero yo diría que, en promedio, la preparación académica argentina es la más alta de América latina. Hay áreas que son más fuertes, como la financiera, por ejemplo. Tal vez, como se han sucedido tantas crisis financieras, ese tipo de experiencia fortalece a los profesionales. También hay muy buena publicidad, mucha creatividad. Y estamos viendo que en el área tecnológica es un país que se está destacando en el desarrollo de software.
-¿Qué opina sobre el tema salarial en la Argentina?
-Yo creo que el ajuste salarial es necesario. Las empresas tienen siempre un doble rol: beneficiar a los accionistas, propietarios de la empresa, pero también tienen que pagar salarios dignos. El balance de esos dos es muy fino. Creo que había que hacer un ajuste después de la gran crisis que hubo en 2001-2002. Pero llega un momento en que pienso que estos ajustes salariales deberían alinearse más con lo que es la realidad de la inflación del país, si no quedamos siendo poco competitivos, como sucedió en el pasado.
-¿Cuáles son las competencias necesarias para trabajar en NP?
-Nosotros tenemos varias formas de reclutar y atraer al mejor talento. Hay un programa que se llama We challenge you , para personas recién graduadas, menores de 25 años. Vamos a las universidades, recibimos los CV, hacemos algún tipo de filtro y los mejores son entrevistados. Hemos recibido hasta mil CV. De ahí, se seleccionan uno, dos o tres. Ellos entran en un programa rentado que dura dos años. Están en cada puesto de trabajo de tres a seis meses. Cada tres meses son evaluados. Y al cabo de dos años, si quedan, son asignados definitivamente a un puesto gerencial. No todos llegan, pero el que sí lo hace sabe que tiene una carrera con muchas oportunidades dentro del grupo. Estos son nuestros futuros gerentes generales y directores de empresas. Obviamente, tenemos otras formas de contratación para aquellos que tienen ya carrera o vienen de otras empresas, pero generalmente tratamos de que el 75% venga de la propia empresa y el 25%, de otras.
-¿Qué se necesita para ser considerado un talento?
-Por un lado, una buena preparación académica. Pero también, en nuestro caso, el inglés es esencial. De hecho, para posiciones gerenciales si no tienes inglés estás limitado fuertemente en el probable desarrollo de tu carrera. Luego, cuando la persona entra, que demuestre confianza en sí mismo, que se ponga la camiseta, que desde el primer día se vea que está buscando formas diferentes de hacer las cosas para mejorar el área donde está trabajando, que deje algún tipo de huella su paso por las distintas áreas de la compañía.
-En el día a día, ¿cómo se hace para balancear el tiempo libre y el trabajo?
-Yo creo que todas las posiciones de la empresa podrían justificar quedarse muchas más horas de las que se trabaja porque para inventar trabajo estamos hechos. Pero si organizas bien tu trabajo, deberías tener tiempo para hacer cosas de tu propio interés personal. Yo he estado recomendando cosas más drásticas, como apagar todas las luces a las 6 de la tarde, como para que la gente se vaya y tenga una vida aparte del trabajo, porque creo que no es sostenible en el tiempo que la gente esté todos los días largas horas en la oficina. Yo me enfoco en los resultados, la verdad es que no estoy viendo a qué hora llegan ni a qué hora se van.
-¿Qué debe tener un CV?
-Para mí, el curriculum vitae es una herramienta importantísima. Primero, tiene que ser corto, sin errores de ortografía. Un error ortográfico en un CV lleva a que se tire a la basura. Es importante que esté enfocado en los resultados, no en poner una descripción de los antiguos puestos y los roles que ha tenido el postulante. Mi CV, por ejemplo, dice el puesto y el market share: lo recibí en tanto y lo deje en tanto.
-¿Y la entrevista?
-Para la entrevista de trabajo, mi consejo es que la persona se vaya bien preparada. Causa buena impresión mostrar que entiendes un poco de la industria, y que puedes tener incluso una conversación estratégica con el entrevistador. La apariencia física también es importante, irse bien arreglado. Es mejor pasar pena porque fuiste demasiado formal, que pasar pena porque fuiste muy informal.
Hoja de vida
Max Jonas tiene 46 años. Nació en Valencia, Venezuela. Está casado y tiene cuatro hijos. Realizó sus estudios en el Colegio Calasanz de su ciudad natal. Es licenciado en Administración de Empresas con orientación en Finanzas. Estudió en la Florida State University, en Estados Unidos. Nobleza Piccardo, en la Argentina, tiene 1200 empleados y 45000 puntos de venta. Le gusta jugar al tenis y al golf, aunque confiesa que su principal hobby es pasar tiempo con sus hijos.
Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/905937
No hay comentarios:
Publicar un comentario